Cierran cines islamistas de Somalia

Original: http://www.elnorte.com/internacional/articulo/646866/

Jowhar,  Somalia (19 junio 2006).- Milicianos de los tribunales islámicos echaron a los espectadores y atacaron, el domingo de noche, los cines donde se proyectan los partidos del Mundial 2006 de fútbol en la ciudad somalí de Jowhar y ayer anunciaron la clausura de las salas públicas.

"Hemos ordenado a todos los cines que cierren temporalmente. En principio, estamos contra la programación de películas occidentales, pero todavía debemos discutir si vamos a permitir la retransmisión de los partidos restantes de la Copa del mundo", declaró ayer el jeque Alí Hassan, uno de los dirigentes de los tribunales.

El domingo de noche, varios milicianos con armas de guerra lanzaron ataques contra los cines, cortando la electricidad producida por generadores y echando de las salas a los espectadores que veían los partidos del Mundial de Alemania.

Por el momento, la prohibición alcanza a los cines públicos y no a los propietarios de canales de televisión privados, precisaron los tribunales.

La víspera, los tribunales islámicos autorizaron nuevamente a los habitantes de la capital Mogadiscio a mirar los encuentros por televisión, levantando una prohibición que duraba ya una semana.

Al menos dos personas murieron la noche del 10 de junio en Mogadiscio durante manifestaciones violentas en contra de esta prohibición.

Los tribunales islámicos, que controlan Mogadiscio, Jowhar y varias ciudades cercanas a la frontera con Etiopía, tras derrotar a los jefes de guerra locales, se presentan como "una alternativa al caos a través de la islamización".

Ayer, los tribunales islámicos designaron una administración religiosa en Jowhar, que estará encargada de instaurar la ley coránica (sharia). La misma estará dirigida por el jeque Osman Mohamed Muhamoud, un imán de Mogadiscio considerado como un radical.

Somalia, país pobre del Cuerno de Africa, está desgarrado desde 1991 por una guerra civil. Las instituciones políticas de transición, instaladas desde 2004, se han revelado incapaces de restablecer el orden en el país.