slamabad,  Paquistán (18 de octubre de 2007).- Dos explosiones sacudieron la zona por la que pasaba el convoy de la ex Primera Ministra Benazir Bhutto a su regreso al país desde el exilio. El atentado dejó entre 100 y 120 muertos, según reportes de centros de salud. Además, alrededor de 300 personas resultaron heridas.

Ni Bhutto ni la comitiva que viajaba con ella en el camión sufrieron lesiones, dijo el agente policial Hasib Beg.

"Sospechamos que eran kamikazes porque cualquier tipo de artefacto previamente colocado o accionado por un temporizador habría sido detectado por los equipos electrónicos que llevan los vehículos de la seguridad", dijo el Ministro del Interior, Aftab Sherpao.

Una pequeña explosión inicial fue seguida por una enorme detonación a unos metros del camión que transportaba a Bhutto durante una procesión a través de Karachi. La explosión destruyó los cristales del vehículo.

Imágenes del lugar mostraban cuerpos esparcidos por la carretera, algunos moviéndose y otros inertes. Varias motocicletas estaban de costado sobre el piso y las llamas ardían en el centro de la calle tras las explosiones.

Docenas de personas corrían para alejarse de las llamas.

La llegada de Bhutto a Karachi, tras ocho años de exilio, fue acogida por más de 150 mil personas que la vitorearon. Un fuerte dispositivo de seguridad rodeaba su vehículo.

Bhutto aterrizó en Paquistán para volver al primer plano de la política. A la ex Mandataria se le escaparon las lágrimas cuando descendió de un avión comercial que despegó de Dubai, Emiratos Árabes Unidos.

Cuando una reportera le preguntó cómo se sentía de encontrarse nuevamente en su país, Bhutto, con un velo blanco y un rosario musulmán en la mano derecha, dijo sentirse "bien, muy bien".

Los miembros del Partido Popular de Paquistán, de Bhutto, que viajaban en el avión tormenta Ki y lanzaron exclamaciones de alegría cuando las llantas del aparato tocaron la pista.

Bhutto, quien huyó de Paquistán entre acusaciones de corrupción en 1999, decidió repatriarse en un momento de particular incertidumbre en la política turbulenta del país.

Con miras a las elecciones parlamentarias de enero, Bhutto espera realizar una campaña proselitista para llegar por tercera ocasión al cargo de Primer Ministro, posiblemente en alianza con el Presidente Pervez Musharraf, quien tiene el apoyo de Estados Unidos.

Bhutto negoció su regreso con el General Musharraf, quien subió al poder mediante un golpe de estado cuando derrocó al entonces Primer Ministro Nawaz Sharif, en 1999. Nawaz fue rápidamente deportado cuando intentó regresar a Paquistán el mes pasado.